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viernes, diciembre 23, 2011

CONSEJOS AL SR. RAJOY (III)



LA REFORMA DE LA JUSTICIA


Hasta los legos en Derecho saben que una democracia no es tal sin una Justicia independiente y eficaz. Teniendo en cuenta los medios materiales y personales de que dispone el sistema judicial español (y que, a pesar de las carencias, han mejorado en las dos últimas décadas), el nivel de la Administración de Justicia en los escalones inferiores (Juzgados y Audiencias provinciales) en general es bueno; es pasable en los escalones intermedios (Tribunales Superiores de Justicia de las CC.AA.); y es nefasto en los escalones superiores (Tribunal Supremo y Tribunal Constitucional).

Lo primero que debería acometerse es una reforma en el sistema de nombramiento de los magistrados del Tribunal Constitucional. No puede ser que los miembros de tan Alto Tribunal respondan, como una correa de transmisión, a los intereses políticos de quienes les designan, los partidos. No es de recibo que sean meros recaderos de los partidos políticos, hasta el punto de enmendarle la plana al Tribunal Supremo extralimitándose claramente en sus competencias constitucionales, cuando deberían ser los juristas con mayor nivel de formación, prestigio e independencia del país. El desprestigio del TC no procede de sus sentencias (que pueden gustarnos más o menos): procede del servilismo de sus miembros y de la utilización política que de ellos se ha hecho. Nada queda ya del espíritu Tomás y Valiente en el TC, un magistrado de una categoría humana y profesional tan elevada que hasta ETA decidió quitarlo de enmedio. Nada queda del prestigio de Gloria Begué o de tantos otros. Ahora el TC está plagado de obedientes mayordomos del poder que sólo esperan la llamada de Ferraz o de Génova. Y ahora los presidentes del TC se dejan hasta abroncar en público por una Vicepresidenta del Gobierno (ex vicepresidenta, por suerte).

Debe modificarse el sistema de acceso a la Judicatura, eliminándose el "cuarto turno", uno de los cánceres de la Justicia precisamente porque el "reconocido prestigio" es valorado y premiado por políticos, no por profesionales. Mientras la mayoría de los jueces y fiscales han entrado en la profesión tras dejarse los ojos entre miles de folios para superar una de las oposiciones más duras, otros pocos privilegiados de "reconocido prestigio" (concepto éste más que indeterminado) entran por la cara y gracias al apoyo de un partido político. Deben extirparse de las carreras judicial y fiscal los De la Vega,  los Bermejos, o los Alonsos que tanto daño han hecho a uno de los poderes esenciales del Estado. Sólo así se podrá resucitar al Montesquieu al que Alfonso Guerra contribuyó a asesinar.

La verdad es que si el ciudadano de a pie supiera cómo se accede en muchos casos a la condición de Magistrado del Tribunal Supremo o del Tribunal Constitucional, las vendettas, los apaños, las adhesiones inquebrantables y los enjuagues que hay, se plantaría a la puerta de ambos Tribunales con un mechero y una lata de gasolina. Si eso es lo que cabe decir del TC y del TS, ni les cuento lo que cabe decir del CGPJ. 

El CGPJ, como órgano de gobierno de los jueces, debe ser elegido por los propios jueces, no por los partidos políticos. El CGPJ no debe ser un minicongreso que refleje al dedillo la proporcionalidad parlamentaria, debe ser un órgano independiente, responsable y profesional. Ojalá Gallardón, como nuevo Ministro de Justicia (y dado que es fiscal por oposición, no por ningún "cuarto turno") acometa esa reforma y tenga la valentía de separar la política de la Justicia. Porque mientras la política siga ensuciando y manejando la Justicia (con mayúscula), no existirá justicia (con minúscula) en esta democracia. Mientras alguien no ponga orden en este proceloso mar de mangoneos y no haya un Ministerio Fiscal que se ponga las pilas y un Tribunal que impute al que se niegue a ejecutar una sentencia firme, por muy Presidente de la Generalitat que sea, no habrá Justicia en esta democracia.

Para que la Justicia funcione no es necesario reformar los procedimientos. O al menos es preferible que no se toquen si quien lo hace no tiene ni idea de lo que se trae entre manos. Basta con que las reformas de los procedimientos en los distintos órdenes (civil, penal, contencioso-administrativo y social) se aborden por expertos (y no por advenedizos que sólo responden a las consignas del partido) y se cuente con la opinión de los que a diario los aplican y notan sus carencias: asociaciones de jueces, fiscales, secretarios judiciales, funcionarios, sindicatos judiciales. 

Es necesario que el Fiscal General del Estado deje de depender orgánicamente del Gobierno y que se suprima de raíz el principio de dependencia jerárquica del Ministerio Fiscal para dar paso a una Fiscalía independiente. Es necesario que la cúpula de la Fiscalía se profesionalice y se despolitice, y sería aconsejable que los fiscales (de carrera, por favor) adoptaran un mayor protagonismo en la instrucción de las causas.

En definitiva, la mayor necesidad de la Justicia es que se acabe con el intrusismo profesional: que los máximos protagonistas de la Justicia sean profesionales, y no politiquillos sectarios a la espera de la llamada telefónica de quien maneja sus hilos.

miércoles, noviembre 23, 2011

CONSEJOS AL SR. RAJOY (II)

LA REFORMA DEL ESTADO DE LAS AUTONOMÍAS


En 1978 se dio un paso fundamental en la inauguración de un nuevo modelo de Estado que respetaba la diversidad territorial de España. Con los años, se ha demostrado que ese modelo se ha salido de madre totalmente, y que ha derivado en un Estado federal fallido, con multitud de duplicidades competenciales, y que ya es absolutamente insostenible desde el punto de vista económico y financiero. 

Tras las pasadas elecciones generales del 20-N (que han dado al PP la más amplia mayoría absoluta jamás conseguida por partido alguno en 30 años de democracia) y las últimas elecciones autonómicas y municipales (que tiñeron el mapa de azul con escasas excepciones), el Sr. Rajoy tiene en bandeja la posibilidad de gobernar de verdad y de introducir cambios de calado sin estar sujeto a las hipotecas de los nacionalistas. 

Mi consejo fundamental al Sr. Rajoy es que sea valiente, que piense con mentalidad de estadista, y que aborde un cambio del modelo de Estado que resuelva de una vez los enormes problemas políticos y de gestión que tiene España para las próximas décadas, reformando para ello la Constitución y los Estatutos de Autonomía. Igual que el Sr. ZP aprobó recientemente una reforma constitucional en dos días, y en plenas vacaciones, no veo inconveniente para que no pueda diseñarse una estructura eficiente del Estado, reformándose de nuevo la Constitución y dejando a los nacionalismos succionadores de recursos en un total fuera de juego. Y me explico. La única salida que tiene el Estado de las autonomías es convertirse en un Estado federal, al estilo de EE.UU. o al estilo de los länder alemanes. El número de Estados federados podría ser variable, pero en esencia deberían unificarse CC.AA. homogéneas como Galicia y Asturias, como Navarra y La Rioja, como Castilla y León y Castilla La Mancha, como la Comunidad Valenciana y la Región de Murcia... Por supuesto, dejando como Estados federados per se a Cataluña y País Vasco, con lo cual el propio Estado central le tomaría la delantera a los nacionalismos y se quitaría de encima esa presión. 
La constitución de un Estado federal no tendría repercusión en la institución de la Monarquía parlamentaria que la Constitución establece, se trata de un nuevo modo de estructurar el Estado, no de un cambio de fórmula política. ¿Quién dice que no puede existir un Estado federal monárquico? 

Todo lo anterior implicaría medidas de reorganización competencial como las siguientes:

1.- Recuperación de la unidad de mercado. 
No es admisible que un comerciante, una empresa, o incluso un consumidor, estén sujetos a una legislación central (básica) permanentemente cuestionada (cuando no infringida) por los poderes periféricos y a 17 legislaciones especiales constituidas por una multitud de leyes autonómicas, decretos, reglamentos, ordenanzas... La unidad de mercado (que ya preveía la Constitución) es una exigencia básica y debe ser garantizada por el Estado federal, sin que pueda ser modificada por normativas sectoriales de los Estados federados.

2.- Recuperación de la unidad de prestación.
Paralelamente a lo anterior, debe recuperarse el principio de unidad de prestación en distintos ámbitos como el sanitario, el educativo o el asistencial. Basta un ejemplo para entenderlo: no es admisible que haya distintos niveles sanitarios en función del territorio. No es admisible que cuestiones como los transplantes o las intervenciones quirúrgicas sean gestionadas con criterios "territoriales", porque eso provoca movimientos de población de unos territorios a otros (movimientos que en la mayoría de los casos sólo pueden permitirse aquellos que tienen superior poder adquisitivo). La prestación sanitaria debe ser igual para todos en todos los Estados federados que se creen, y debe ser garantizada y gestionada por el Estado federal, pues es de lógica que los recursos se administran con mayor eficiencia si no se dispersan los esfuerzos en los engranajes de una burocracia interminable. La lista de espera para un transplante o para una intervención quirúrgica debe ser la misma en Salamanca que en Valencia, y para ello es imprescindible que el estado central recupere la competencia sanitaria y la haga sostenible.

3.- Recuperación de competencias estatales.
Al hilo de lo anterior, el Estado (ahora federal) debe recuperar su papel. La política exterior es única y la ejerce el Estado central. Adiós a las oficinas comerciales de las CC.AA. (ahora Estados federados) en el extranjero. Adiós a las subvenciones a los estudios sobre el cultivo del arroz transgénico en Katmandú. Y si los poderes periféricos quieren oficinas en el exterior, que las financien con su propio Presupuesto (en capítulo aparte hablaremos de la financiación de este modelo de Estado). La política económica es única y debe estar en manos del Estado federal. ¿Es de recibo que Cataluña implante el copago sanitario en su territorio o le reduzca el sueldo a los funcionarios catalanes (ya reducidos en Junio de 2010) mientras que en el resto de las CC.AA. no se aplican las mismas medidas? Evidentemente, algo chirría. Si queremos reducir el déficit y mejorar las prestaciones públicas, materias básicas como la sanidad, la educación, la política económica, el turismo, la justicia, la defensa y la política exterior deben ser competencia del Estado federal, que será quien decida, organice y legisle en exclusiva en dichos sectores, y dichas políticas deben ser ejecutadas y gestionadas por los Estados federados (poderes más cercanos al ciudadano) de conformidad con las directrices marcadas por la  política nacional. 

4.- Redefinición de competencias autonómicas.
Si hablamos de un Estado federal, ya no hablamos de CC.AA, hablamos de Estados federados. Y si un buen grupo de competencias va a volver al Estado federal, por fuerza hay que redefinir las competencias de los poderes periféricos. Estos, por descontado, tendrán su Presupuesto, que se elaborará de acuerdo con la política económica general. Se acabaron las aventuras nacionalistas y regionalistas, porque el objetivo de crecimiento y de salida de la crisis es un objetivo nacional. Cuénteme, Sr. Rajoy, qué diablos hace una CC.AA. gastando en materia de Juventud y Deportes cuando hay un Ministerio de Cultura en el ámbito estatal, 8.000 concejalías de juventud y deportes (una en cada uno de los 8.000 Ayuntamientos) y 41 departamentos de juventud y deportes (uno en cada una de las 41 Diputaciones provinciales y/o forales). Es de locos. El Estado federal debe asumir las competencias de interés nacional de las que ya hemos hablado, y los Estados federados la gestión (más cercana al ciudadano) de éstas y la legislación sobre sus propias peculiaridades territoriales siempre que no interfiera en la política nacional y con unos criterios de gestión racionales: por ejemplo, el Estado federado catalán podrá legislar sobre el uso de su lengua propia en su territorio, pero jamás imponer normativas que choquen con el bilingüismo que debe defender el Estado federal o que menoscaben otras lenguas cooficiales como el castellano. O por poner otro ejemplo, el Estado federado castellano (sé que suena heavy, pero es cuestión de acostumbrarse) podría regular su sector artesanal de acuerdo a sus peculiaridades culturales e históricas, pero sin chocar ni interferir con los objetivos y las políticas económicas diseñadas por el poder central, al ser éstas de interés general.

5.- Redefinición de competencias locales.
La redefinición de las competencias autonómicas (ahora Estados federados) exige una redefinición a su vez de las competencias locales. Quizá las mayores y más graves duplicidades que sufre el modelo actual están en el binomio poder autonómico-poder local. Dos burocracias gastando en lo mismo y muchas veces a destiempo. ¿No sería más eficiente conservar en los Ayuntamientos y Diputaciones Provinciales las competencias -adecuadamente financiadas- de desarrollo más cercano al ciudadano, como son la simple gestión del funcionamiento diario de las ciudades y de los pueblos de nuestra geografía, y dejar en manos de las CC.AA. (ahora Estados federados) competencias que exceden el interés municipal o provincial, como son la asistencia social, cultura y deportes, juventud, industria, transportes, fomento e infraestructuras, etc...? Porque cuéntenme qué hace una Diputación prestando el servicio de ayuda a domicilio a los mayores que lo requieren, como ocurre en la actualidad en los pueblos. Esa debe ser una competencia del Estado federado (antes CC.AA), gestionado sobre las bases de una política de asistencia social de ámbito nacional, y debe ser un servicio contratado (ahorrando así costes) al menos a nivel del Estado federado. Es incomible que cada Diputación contrate su propio Servicio de ayuda a domicilio, disparándose así los costes económicos al tratarse de una contratación a menor escala y multiplicándose el riesgo de "manejos" políticos por parte de quien tiene que adjudicar. Cuantos menos poderes adjudicadores, más ahorro y menos riesgo de corrupción, siempre que estén convenientemente vigilados.

6.- Medidas de eficiencia administrativa. 
Para no indigestarle la mañana, Sr. Rajoy, y para no ser demasiado despiadado con mis lectores (si es que a estas alturas queda alguno), haré algún día capítulo aparte de este epígrafe. Me limitaré ahora a apuntar simplemente algunas medidas necesarias, como la fusión de municipios y la redefinición del papel de las Diputaciones. Es indecente que España tenga 8.000 Ayuntamientos, muchos de ellos en pueblos en los que hay cuatro casas, una iglesia y un frontón. Eso no hay economía que lo soporte. Deben fusionarse municipios (aunque los pueblos sigan geográficamente diferenciados) y gestionarse conjuntamente por un sólo Ayuntamiento. En la provincia de Salamanca, por ejemplo, hay más de 350 pueblos, cada uno con su Ayuntamiento (y su alcalde, sus concejales...). Muchos de esos pueblos son pueblos muertos, con una población que no merece -desde el punto de vista de las políticas públicas- un Ayuntamiento propio. Quizás en los tiempos de la fiesta presupuestaria podíamos, y no pasaba nada. Pero ahora estamos en otra historia. Y esa fiesta se acabó, aunque muchos políticos (algunos de su partido, Sr. Rajoy) no quieran enterarse y deseen seguir a lomos de la burra del despilfarro.

Y en cuanto a las Diputaciones, sólo diré que aquél que defiende su supresión es simplemente porque las desconoce. Las Diputaciones deben ser replanteadas en su organización y en sus competencias. No puede ser que las Diputaciones sean el cajón de sastre de las competencias que los demás poderes no quieren. Y paralelamente a esa reorganización, debe reducirse drásticamente el número de diputados provinciales, el número de asesores puestos a dedo por el partido (muchos de ellos sin una mínima titulación que les habilite para asesorar sobre algo), el número de coches oficiales, el número de viajes... Deben eliminarse pero ya gastos superfluos y a veces escandalosos (dietas, restaurantes, gastos protocolarios, subvenciones cuyo objeto es simplemente tener contentos a determinados colectivos y asociaciones, gastos de publicidad institucional, productividades injustificadas a determinado personal, obras tan faraónicas como inservibles...).

Este epígrafe da para mucho, créame, pero por hoy creo, Sr. Rajoy (y por extensión mis lectores), que ya lleva ración y media, así que le dejaré tiempo para digerir. Una última cosa: se que muchas de estas ideas deben cruzarse por su mente. Pero yo se las escribo para que constate que no eran tan descabelladas.

Otro día hablaremos del Gobierno.

martes, noviembre 22, 2011

CONSEJOS AL SR. RAJOY (I)

Con el nada modesto propósito de iluminar a los recién elegidos próceres de la patria, me propongo inaugurar hoy una serie de artículos dedicados a poner de manifiesto los defectos más graves que tiene nuestro sistema democrático. Todo ello fruto de 25 años de estudio y práctica del Derecho desde la Administración Pública, que algo de conocimiento debe haberme dado, digo yo...


Comenzaré con unas pinceladas introductorias, o mejor, unos brochazos intencionados que tratan de situar en su justa medida de importancia algunos de los logros de los últimos años y trazar el camino (siempre a mi escaso juicio) adecuado para no acabar de irnos al carajo.
Posteriormente (y ya sin el tono superficial y de coña que me caracteriza), analizaré sector por sector las reformas que a mi juicio son inaplazables. 
Vamos, que hoy me erijo en una especie de 15-M individual sin rastas y sin necesidad de llenar un espacio público de basura y cartones. 


A mi modo de ver, lo primero que debería hacer, Sr. Rajoy, es nombrar un gobierno de expertos, de técnicos. Los políticos lo llaman tecnocracia de modo despectivo, pero igual que usted no se dejaría operar por un fontanero, la economía debe ser manejada por expertos en ella, no por ignorantes que nada tienen que aportar y que lo más que pueden hacer es acabar de escoñarla. Que ya hemos visto el resultado de los experimentos; la creatividad, sólo en la cocina y en la cama, por favor. 

Por ello, rodéese, Sr. Rajoy, de un equipo económico a la altura de las circunstancias. Nombre usted un ministro de Exteriores que -si no es mucho pedir- sea diplomático de carrera (no como la señorita Trini, que suspendió dos veces la oposición, dejándola por imposible). Designe un ministro (o ministra) de Sanidad que sepa de lo que habla, no como la ministra saliente, que ha sido (y es) de vergüenza ajena. Elija usted a un ministro de Justicia que a ser posible tenga algo que ver con el mundo jurídico/judicial, y mejor si no es un juez de los del cuarto turno, que todos sabemos con qué manejos han entrado en la carrera judicial y a quien sirven. Y elija a un ministro de Economía y Hacienda que no sea un ser imperturbable, incapaz de reaccionar aunque el mundo se derrumbe a su alrededor.

Una vez que haya formado un gobierno sólido, le pido encarecidamente que se dedique a trabajar en lo verdaderamente importante, aunque eso nos lleve:

1.- A abandonar los manidos clichés y la ignorancia lingüística en toda su extensión. Así, cuando nos hable de sus ministros, ya sabemos que se refiere usted a sus ministros y ministras. Igualmente, ya sabemos que entre los ciudadanos hay mujeres. Somos torpes pero hasta ahí llegamos. Y por último, ya sabemos que hay mujeres vascas, no se entretenga en recordarlo cada vez que hable de los vascos. Seguramente, si hacen dejación del estúpido lenguaje de género que nos invade, en poco tiempo habrá sido una desgraciada moda pasajera. 

Del mismo modo le digo que los políticos hace tiempo que dejaron el colegio (los que pasaron por él), así que dejen de hacer los deberes y dedíquense a gobernar. Al primero que diga "el gobierno ha hecho los deberes" (incluido usted), se le pica el billete y a su casa. Hagan gala desde su gobierno de la excelencia lingüistica, a ver si a los demás políticos se les pega algo: al primer pienso de que, cese inmediato. Al primer han habido, destitución fulminante. 

2.- A acabar con el sexismo en forma de insultantes cuotas de género, premiando y fomentando el mérito independientemente de si su titular calza o no sujetador. No tenga miedo en nombrar mayoría de ministras en su gabinete, por fortuna tiene un buen plantel de Abogadas del Estado donde elegir, pero no me las ponga para rellenar sillones y para que queden guapas en la foto. Y por favor, derogue la Ley de Paridad pero ya. Sobre todo, acabe con la absurda normativa pajiniana-aidense que pretende imponer cuotas en los Consejos de Administración de las empresas. Ya que soy yo el que se juega la pasta en mi empresa, y yo decido -con criterios empresariales- a quién pongo al frente de la misma, no me organice la vida, por favor.

3.- A acabar con la impostación de lo irrelevante. Prohíba de modo radical a sus ministros hacer circunloquios sobre lo obvio, esdrujulizar lo evidente, enfatizar como el descubrimiento del siglo aquello que todos sabemos que ya está inventado y filosofar sobre el sexo de las nubes, pues de todos es sabido que no lo tienen. Sé que lo cumplirá, pues el erial que tiene ante si no le va a dejar tiempo para especular sobre paridas.

4.- A arrancar de cuajo la cultura del voluntarismo político. La realidad es la que es, no cambia según sea la percepción política. No me sea como su antecesor, más simple que el asa de un cubo (tan simple como para decir que "el pueblo no se equivoca nunca". Porque por esa regla de tres deberíamos aplaudir al pueblo alemán que democráticamente eligió a Adolf Hitler). Exprima a sus asesores hasta que sientan náuseas de agotamiento, profundice en sus mensajes y sobre todo piense antes de hablar, no después. Si en las próximas elecciones generales pierden ustedes 59 diputados y 40 senadores, consiguiendo el peor resultado de su historia, no nos diga que se trata de un resultado esperado fruto de acontecimientos externos. Fomente la autocrítica, tan infrecuente en otros, y castigue la estupidez y la mentira, sobre todo si son intencionadas. Y no le eche la culpa a los demás de todos sus males. Reconozca sus errores, que todos nos equivocamos y no pasa nada por reconocerlo; al revés, en los políticos es tan extraño, que si lo hace se convertirá directamente en un superhéroe.

5.- A acabar con el deporte nacional de los políticos en los últimos años: insultar la inteligencia de los ciudadanos. Sea claro en sus mensajes, sea veraz, diga lo que hay y no lo que quiere que haya. El pueblo llano se lo recompensará, pues está ávido de políticos que no le tomen por un rebaño de gilipollas. No confunda la realidad con sus deseos, ni proyecte sus frustraciones en su acción de gobierno. Si se siente frustrado, vaya a un psicólogo o ponga en la Moncloa un saco de kick boxing y dele de leches. Relaja mucho. 

Dando por sentado que ha nombrado a sus ministros y demás colaboradores con criterios de profesionalidad y valía (y no con criterios partidistas o consistentes en dejar contentas a las distintas familias del PP, babeantes de poder), escúcheles; hágales pensar, hágales escrutar diferentes escenarios, exíjales diagnósticos realistas de los problemas y empújeles a destrozarse el cerebro pensando soluciones. Escuche a sus colaboradores y no les trate como a secretarias decimonónicas. Coordínelos y no se pisen la manguera unos a otros, que da una imagen muy mala.

Si empieza aplicando estos breves consejos, habrá empezado con buen pie. En la próxima entrega, le daré unos consejillos para que no podamos decir que es cierta aquella famosa frase de Pedro Pacheco ("La Justicia es un cachondeo") que le costó un proceso penal. Es decir, para que los ciudadanos vuelvan a creer en la Justicia y este sea un país en el que las soluciones judiciales sean lógicas, previsibles, razonables e iguales para todos.

Y no se preocupe por el precio, no voy a cobrarle.

miércoles, noviembre 16, 2011

EL GILIPOLLAS DEL MES. NOVIEMBRE: JOSÉ ANTONIO GRIÑÁN.

He de reconocer que he fracasado en mi personal intento de permanecer callado durante toda la campaña electoral. 

Con la prima de riesgo galopando desbocada hacia los 500 puntos, los intereses de la deuda disparados, Rubalcaba hablando de los sueños de la izquierda tras haber dejado a este país al nivel de una república bananera y Griñán diciendo paridas, al fin estallo sin remedio.

Creía que el record de la estupidez lo tenía el Sr. Monteseirin, exalcalde de Sevilla con el PSOE, cuando fue -a todas luces ebrio, si no no se explica- a inaugurar las obras de la Avenida de la Astronomía, en la ciudad hispalense, y se marcó un discurso ante el cual su propia Jefa de Protocolo exclamó por lo bajinis un "¿Pero qué dice?"... 

Para aquellos de mis lectores que no hayan podido disfrutar de tan excelso momento, pueden recrearse con él (o fustigarse, como prefieran) en youtube (http://www.youtube.com/watch?v=2tQzraSSFxo). Les prometo que no tiene desperdicio, ni siquiera José Mota podría superarle.

Pues no. La nueva plusmarca nacional (o quizá debería decir estatal, para no caer en fascismos) la tiene todo un Presidente de la Junta de Andalucía como José Antonio Griñán, que no contento con que le haya estallado en la cara toda una bomba de mierda como la de los ERES -por la que la juez Mercedes Alaya está a punto de imputarle-, se dedica a decir gilipolleces de grueso calibre en los mítines. Pero no gilipolleces del estilo de prometer cosas a todas luces incumplibles, como instar al BCE a que baje los tipos de interés o a que nos aplace dos años la exigencia del objetivo de déficit (Rubalaclava dixit). 

No, me refiero a gilipolleces metafísicas, de las que insultan la inteligencia de cualquier persona medianamente normal. Qué razón tiene el refranero español cuando dice que "alguien vendrá que bueno te hará". Mira que era difícil superar al ignorante de Chaves en sus dotes de presunto prevaricador y en su indigencia intelectual (directamente proporcional a su capacidad para manipular y quebrar la ley en beneficio partidista). Pues Griñán lo supera cada día, oiga.

La última de Griñán, en medio de un discurso sobre la igualdad ante colectivos de mujeres ha sido decir que el espermatozoide y el óvulo son iguales, y que lo que quiere la derecha es que las mujeres den de mamar a sus hijos para así tenerlas sometidas, ya que la lactancia materna no deja de ser un acto de canibalismo. 

A usted le llevaba yo un fin de semana al Amazonas con los shamatari, que le iban a enseñar lo que es el canibalismo, valiente gilipollas. 

Lo grave es que personajes de esta calaña se permitan el lujo de "ilustrarnos" a diario con su vacío cerebral en mitad de una situación (en buena parte generada por todos ellos) en la que el país está a un tris de irse a la mierda y se queden tan anchos. Que no se cómo no se levantó alguna mujer de la silla en pleno acto y subió al escenario a estamparle una hostia. 

En fin. Por unanimidad de este Consejo de Redacción, el Galardón de Gilipollas del Mes de Noviembre es sin duda alguna para José Antonio Griñán. Y con mención especial, pues nos pone realmente difícil la elección de Gilipollas del Mes de Diciembre. Superar su grado de gilipollez es realmente complicado. 

Ya lo decía un colega: "gilipollas no lleva tilde, pero se acentúa con la edad". 

martes, octubre 18, 2011

EL GILIPOLLAS DEL MES. OCTUBRE: KOFI ANAN, JUBILADO DE LUJO.

Ha venido Kofi Anan, con su traje impecablemente planchado, a traernos la paz. Y no ha venido sólo. Ha venido con el exterrorista Gerry Adams, el exprimer ministro irlandés y una señora noruega a la que no conoce ni Cristo. 

Los llaman los "facilitadores". El árbol de Guernica ha vuelto a florecer, como el árbol de Gondor bajo la nube negra de Mordor. El camino de la paz está sembrado. Mira que somos zopencos los españoles, cincuenta años poniendo los muertos y luchando con nuestra sangre contra un ejército de valientes gudaris sin ser capaces de vencerlos, y no nos habíamos dado cuenta de que la solución estaba solamente en asumir su neutra terminología, en admitir que los conflictos se resuelven negociando, en igualar a las víctimas con los verdugos, y en buscarles una salida digna en forma de sueldos y subsidios públicos (que hay que comer, oiga).
Somos zopencos con avaricia, oiga. A Don Kofi le han bastado tres horas de reloj para comprender un conflicto de cincuenta años que ha dejado casi mil muertos y miles de heridos y mutilados sobre la mesa, y nosotros todavía nos empeñamos en derrotar policial y judicialmente a ETA. Si bastaba con meterlos en las instituciones y dejarles que se descojonen de todos mientras cobran del erario público a final de mes. Bastaba con plegarse a negociar, y con decirle a Irene Villa (a Miguel Angel Blanco y a tantos otros ya no podemos hacérselo entender) que De Juana Chaos en el fondo es un patriota vasco.

Don Kofi si que lo ha pillado. A la primera. Porque Gerry Adams jugaba con ventaja, él ya sabía de qué iba esto. Le sonaba la copla al listillo de Don Gerry, que Otegui ya le había contado algo de la opresión del Estado español. Pero Don Kofi -encerrado en su propia burbuja de verborrea pacifista- no tenía ni idea del conflicto, y ha captado su esencia y la solución del mismo en un verbo, oiga. En el verbo transigir. 

Lástima que no reaccionara con igual rapidez ante el brutal genocidio de Ruanda, en el que cientos de miles de personas murieron a machetazos ante la asombrosa pasividad de la ONU que él presidió. Lástima que no estuviera tan despierto para autoaplicarse las reglas más básicas de la ética política y no caer así en el pozo de la corrupción y del tráfico de influencias que lo sacó de su precioso sillón azul con una cortina de silencio destinada a salvaguardar públicamente su imagen. Es a este personaje al que le abrimos las puertas para que venga a darnos lecciones de diplomacia y de moral. Y a resolver el conflicto. Tiene cojones, oiga.

La verdad, hace un rato que le puse título a este post, pero creo que debería cambiarlo. Porque en realidad Don Kofi de gilipollas no tiene un pelo: él ha venido en avión privado -con su traje impecable-, ha cobrado su pastizal, ha comido en lo mejorcito de San Sebastián, nos ha dejado su cagada diplomática y se ha ido tan orondo -y tan convencido de si mismo- a su retiro dorado con unos cuantos ceros más en su cuenta corriente. A buscar otro conflicto que resolver previo pago de sus honorarios de facilitador. 

Gilipollas son todos los que le hacen la ola a semejante personaje: los socialistas vascos que tan pronto se han olvidado de Múgica, de Lluch y de tantos otros. Los socialistas de Madrid que se ponen de perfil mientras sus compañeros (y compañeras) humillan e insultan con bonitas palabras a los que salieron volando sobre la onda expansiva de un coche bomba, o a aquellos que no tuvieron ni tiempo de ver sus nucas agujereadas por una bala libertadora de la patria vasca y a sus familias; en definitiva, a toda la sociedad que ha sufrido esta lacra durante décadas. Gilipollas son los empresarios vascos que se venden a cualquier postor y que son incapaces de echarle cojones y decir que en el Pais Vasco no hay ningún conflicto ni ninguna guerra entre dos bandos. Los representantes de las dos Iglesias vascas, la que defiende a los asesinos y la que calla ante sus ominosos hechos. Los lehendakaris que salen echando virutas a Nueva York a un acto chorras para no coincidir en el evento internacional y sin embargo asumen la verborrea terrorista como propia, moviéndose en la ambivalencia. Gilipollas son los Willys Toledos que van escupiendo su mierda vomitiva por las Facultades de Geografía del orbe universitario (y de paso vendiendo libros infumables). Los decanos que lo consienten. Y los rectores que están ausentes ante la apología universitaria del terrorismo. 

Todavía recuerdo el olor acre del humo que dejó la bomba lapa que mató en Salamanca al teniente coronel Antonio Heredero Gil. Casi a diario tengo que ver por la Calle Toro a Juan José Aliste en su silla de ruedas. Que ninguno de esos criminales me pida generosidad y perdón. Tampoco Kofi Anan y su séquito de paz neutra.

martes, octubre 11, 2011

LA AMARGURA DE UNA DESPEDIDA (6/10/2011)



Antes de que te vayas quiero decirte algo. Porque quizás dentro de unos días sea tarde.
La verdad es que yo no te elegí, hace cinco años, en Sevilla. Me elegiste tu a mi. Cierro los ojos y recuerdo el momento como si se hubiera producido ayer mismo. En casa de Jorge y Yolanda. Pequeña como eras, trepaste por la pata de mis vaqueros hasta que te aposentaste en mi hombro, como queriendo decirme al oido "llévame contigo".
Esther en cambio sí te eligió, nada más verte. "Se viene con nosotros". Así fue.
Ahora, tras haberte conocido, debo decirte que te habría elegido una y mil veces. 

Los principios no fueron fáciles. Nos costó hacerte entender que la vitrocerámica no era un buen lugar para dormir, que detrás de la pantalla plana del salón no había nada que mereciera la pena ser olisqueado, que no es de buena educación subirse a la mesa donde los humanos comemos y que de los vasos de las personas no se bebe. Pero lo aprendiste. Nos acostumbramos enseguida a tus cacerías por casa en busca de una presa imaginaria, a tus siestas en los lugares más inverosímiles, a tus derrapajes en el suelo de madera al coger la curva del dormitorio, a tu curiosidad insaciable, a tus lametones, a tus ojos verdes llenos de ternura.
Sonreimos cuando salías a la terraza y nos transmitías claramente que aquél era tu territorio, tu paraíso. Excepto cuando saltabas fuera, atravesabas los tejados y teníamos que ir a buscarte a la terraza del vecino...
Al final aceptamos que no te gustaban los juguetes comprados, y que con una bolsa de plástico o con una simple bola de papel eras mucho más feliz. Aprendiste a pararlas mejor que Casillas en el campo de fútbol que era el pasillo. Y últimamente incluso vimos normal que en algunos momentos decidieras retirarte a la bañera a reflexionar, inmersa en tus pensamientos gatunos.

Hoy no eres ni la sombra de lo que fuiste. Hoy estás triste porque no te encuentras bien, y la bola de papel ya no te llama la atención. Tu mirada es otra, y la terraza ya no es un lugar de juegos y aventuras donde tumbarse a tomar el sol, sino un refugio donde acurrucarse, bajo la hiedra, a la sombra, escondida del mundo. 
No será nada fácil verte partir. Me dirán que hay que relativizar estas cosas, que sólo eres un animal, pero nosotros sabemos que no es cierto, pues siempre has sido algo más. Has sido una más de la familia y nos has dado todo lo que tenías dentro de ti, incondicionalmente.
Echaremos de menos tus bienvenidas cada vez que lleguemos a casa. En realidad, ya las echo de menos, porque hace tiempo que ya no tienes fuerzas ni ánimos para darnos la bienvenida como antes.
Esther te echará de menos tanto o más que yo. No lo dice, pero yo se que no es capaz de asimilar tanta tristeza. Yo le digo que es mejor así, que no es justo prolongar tu sufrimiento, pero es tan injusto que no lo comprende. Y yo tampoco. 
Y Lola también te echará de menos. Seguro que cuando pasen unos días y no hayas ido a beber de su estanque se preguntará adónde habrás ido.
Ojalá pudieras hablar y decirnos si en verdad has sido feliz con nosotros en estos años. Creo que eso nos aliviaría un poco el dolor que sentimos. Dice Esther que ella entiende el gatuno; le preguntaré este fin de semana, a ver qué le has dicho. Ojalá que le digas que si, que has sido muy feliz con nosotros.
Estos dos dias sin ti, mientras estabas en la clínica, han sido duros. La casa estaba vacía, demasiado silenciosa. Miraba de reojo y te veía sin estar. Escuchaba el silencio y oía tu cascabel sin que sonara. Miraba tu cama de piel de leopardo, vacía pero conservando aún la forma de tu cuerpo, y una lágrima se me escapaba sin querer.

Parece mentira. Tan duro que me creía, y aquí me tienes, con un nudo en la garganta, incapaz de concentrarme en el trabajo, sin ganas de hacer nada, doblegado por la injusticia de una enfermedad que te va a llevar en plena juventud. Desfondado por una gatuska de ojos verdes y enorme corazón.
Tenemos unos días para despedirnos de ti, y los emplearemos para darte todos los mimos del mundo y para decirte que nos has alegrado la vida en estos cinco años.
Y para que sepas que cuando llegues al paraíso gatuno o allá donde vayas dentro de unos días... nunca te olvidaremos. 

Chiqui se durmió el 10 de octubre de 2011, en una preciosa tarde soleada.

jueves, septiembre 15, 2011

EL SUPERVISOR DE NUBES

Ha dicho el expresidente Zapatero que "el mejor destino posible es el de supervisor de nubes acostado en una hamaca y mirando al cielo". La frase revela sin duda la predisposición íntima del personaje. He de confesar que me parecía a mi muy raro que nuestro presidente (con minúsculas) se quedara dormido en las interminables reuniones de la Unión Europea. Esas reuniones coñazo deben ser incomibles, pero hombre, uno espera de su presidente que se atice tres cafés, que se quite la americana (al contrario de lo que se debe hacer en las bodas), se lave la cara y aguante el tirón como un campeón. Zapatero no. Zapatero se quedaba sopa dejando escapar un hilillo de babas que aterrizaba en los documentos oficiales de su mesa y encima se dejaba fotografiar. Zapatero se iba a Dubai a otra reunión coñazo y -teniendo al día siguiente otra en el país vecino- pillaba el Mystere de la Fuerza Aérea y volvía a dormir a casa, a palpar el blando colchón de la Moncloa al calor del hogar prestado, zapatillas calentitas y cena puesta, emprendiendo viaje de nuevo a la mañana siguiente, duchadito, fresquito, con las cejas repeinadas y la sonrisa de Joker puesta. 

Ahora entiendo el porqué de esos comportamientos tan escasamente productivos: la vagancia de Zapatero es vocacional. Su espectacular y sonrojante frase sobre las nubes, sus reflexiones sobre la tierra que pertenece al viento, sus desbarres pseudofilosóficos y su colocón mental -fruto sin duda del abuso de multitud de psicotrópicos- me lo confirman ahora con más nitidez que nunca. 

Después de dejar un solar con 5.000.000 de parados, con la mayoría de los sueldos recortados, con las pensiones congeladas, con medio país pasándolas más putas que Caín, con la prima de riesgo (la morena no, la otra) desbocada como una loba hambrienta, con ETA instalada en el poder comparando a la Guardia Civil con las SS hitlerianas, con Cataluña exigiendo abiertamente la independencia, con la Justicia y todas las instituciones -Tribunal Constitucional incluido- en su peor momento, con la amenaza del rescate pendiendo sobre nuestras cabezas y después de condenarnos a todos -menos a él- a trabajar hasta los 67 años, hay que tenerlos cuadrados para decir en un acto público que "el mejor destino posible es el de supervisor de nubes acostado en una hamaca y mirando al cielo". Sólo un sinvergüenza insensible tendría el cuajo de decir eso en público. Porque se puede ser un inútil y un ignorante, pero al menos debería esforzarse un poco en guardar las formas. 

A Zapatero ya hasta las formas le dan igual. Está en esa pendiente agradable y relajante del porrero al que le acaban de regalar una bellota calidad extra. Pasando de todo. Hagámonos un chiri y miremos al cielo, que se está de puta madre. ¿Que Rubalcaba le pide que vuelva "a poner" el impuesto sobre el patrimonio? Pues se pone. ¿Que Rubalcaba le pide que cargue contra los mismos bancos a los que hace unos meses les dio una línea de financiación pública que ya quisiéramos el resto de los mortales? Pues se cargan las tintas. ¿Que ahora toca meterse contra "los ricos"? Pues leña al mono, que es de goma. Total... La hamaca me espera y las nubes siempre estarán en el cielo.

En Islandia sientan al ex primer ministro en el banquillo de los acusados por su mala gestión, con una petición de pena de cárcel sobre su cabeza, y aquí al responsable de la crisis peor gestionada de la historia de España le despedimos en el Senado con jabón, sonrisas, agradecimientos, palmaditas en la espalda y respeto, mucho respeto. Que es que ahora resulta que les inspira ternura. Una mierda cruda para todos ellos.

Y mientras Zapatero sestea -más de lo acostumbrado- después de jodernos la vida, encima tenemos que comernos a todas horas la sonrojante campaña de Elena Valenciano: "Con Rubalcaba sí. Con él si. Porque es muy listo. Porque él si sabe. Porque en él sí se puede confiar". Que más que una campaña electoral minimamente seria, parece el discurso de la protectora de animales tratando de colocar un perro vagabundo a una familia que por casualidad pasaba por allí... 

"Porque le tiras un hueso y lo recoge".

viernes, julio 29, 2011

LAVAPIES, CIUDAD SIN LEY.

Leo asombrado la basura de la web no oficial de Anonymous, en la que algún descerebrado con problemas para reconocer y asumir la autoridad de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado afirma lo siguiente:

"En varios puntos de España se suceden controles policiales en los cuales se exige la documentación de forma claramente discriminatoria. Exigiendo tal documentación casi en su totalidad a extranjeros. Al pedir explicación del por qué de estos controles, no dan una respuesta clara y lógica. Suelen sucederse en puntos por los cuales transitan más extranjeros, no siendo estos puntos más conflictivos que otros. En este video podemos ver como el pueblo de Lavapiés demuestra que está despierto, que tiene voz, que tiene fuerza, que tiene la posibilidad de cambiar las cosas"

Y adjunta un vídeo lamentable -reproducido al final- que demuestra que Lavapies se ha convertido en un ghetto vergonzoso al que algunos llaman "foco de multiculturalidad". Volvemos al buenismo que nos invade, a confundir el culo con las témporas y a volver las cosas del revés de un modo surrealista. Acabarán pidiendo para los traficantes subsidios a cargo de la Seguridad Social que pagamos los cuatro gatos que todavía trabajamos. 

España es un país peculiar. Cualquier emigrante (los españoles incluidos, ahora y en el pasado) asume que el país que le da trabajo tiene derecho a exigirle -si no que se adapte- al menos que respete sus leyes y sus costumbres. No es obligatorio que los camareros españoles que trabajan en Londres tomen el te, pero no sería admisible que se manifestaran en Trafalgar Square contra tamaña costumbre monárquica y clasista. Bueno, sería admisible, que Londres es una ciudad muy tolerante, pero tal manifa sería el blanco perfecto para el más descarnado humor británico y pasaría absolutamente desapercibida. 


Aquí no. Aquí somos tan solidarios que recortamos fondos públicos a la Iglesia católica (de la que no formo parte, vaya por delante), la misma que tiene un ingente patrimonio monumental y artístico que mantener, y protestamos por la visita de su representante, mientras financiamos con dinero público mezquitas y asociaciones islámicas a los mismos que defienden la lapidación de adúlteras y declaran abiertamente su intención de reconquistar Al Andalus. 

Aquí somos tan originales que permitimos que muchos (y digo "muchos", no "los") inmigrantes se erijan en macarras de barriada y se permitan el lujo, no ya de exigir prestaciones y más prestaciones, sino de copar barrios enteros impidiendo el paso a la policía e indignándose porque le piden la documentación a un fulano con 28 antecedentes penales. Gentuza que ya aburre con el argumento del racismo cada vez que alguien les llama la atención por algo. Y sorprendentemente, siempre hay gilipollas españoles que les secundan en su actitud, en un intento de convertir Lavapies en una especie de Tres mil viviendas, un barrio sevillano donde niños de 9 años venden droga, donde la gente hace fogatas en la calle y donde la policía hasta hace poco ni se atrevía a patrullar. 

Nada se dice de los que viven en Lavapies desde siempre y están hartos de las putas que invaden la puerta de su casa, de los traficantes que acechan a sus hijos y establecen "su ley" en el barrio, de los robos en los coches, de los atracos nocturnos a punta de navaja, de las peleas, de las vomitonas, de las agresiones... Esos no cuentan, y cualquiera que levante la voz para defender sus derechos y exigir al inmigrante que cumpla con las leyes del país que le acoge, resulta que es un fascista.

Pues si eso es así, yo debo ser un fascista. 

P.D.  Gracias, Sr. Caldera, por su legado y por la inmigración de calidad que nos ha traido.



martes, julio 19, 2011

EMPRESARIOS INDIGNADOS: LEÑA AL FUNCIONARIO EN TIEMPO DE CRISIS.


           

A menudo buceo por la blogosfera y encuentro perlas de una calidad y de un tino encomiables. Eso me ocurrió hace unos años, cuando descubrí a Sevach, un experto en Derecho Administrativo que hace amena tan árida materia a base de aliñarla con cuarto y mitad de ironía. 

Permitanme, con permiso del autor, que reproduzca en mi blog su último post, de una retranca inigualable y muy parecido, por cierto, a mi Gilipollas del Mes, pero con palabras más finas, fruto -seguramente- de su inferior estado de indignación. Pues ya se sabe que los epítetos a los causantes de la injusticia engordan paralelos a la indignación del espíritu. Dijo Sócrates que es mejor sufrir una injusticia que cometerla. No, yo creo que es mejor poner a caer de un burro al autor de la injusticia. Se queda uno más agusto. Disfruten de Sevach, mis queridos lectores, y tengan un feliz verano... si la prima de riesgo les deja...

"TONTO ES EL QUE DICE TONTERÍAS". Forrest Gump.

"Patidifuso me he quedado. Oigo a Juan Rosell, Presidente de la CEOE con su receta para la crisis: acabar con los funcionarios “prepotentes e incumplidores” y con los que se apuntan al paro “porque sí”. Además sin atenuantes de embriaguez u obcecación, sino con publicidad y para los micrófonos. Le faltó recomendar la creación de un Guantánamo burocrático para tales delincuentes. Como no resulta ajeno al mundo de la Administración pública tamaño desvarío, se impone una reflexión.

1. Preocupa que un gerifalte del mundo empresarial considere que los funcionarios “prepotentes e incumplidores” son una patología prioritaria a atajar.

- No creo que pueda generalizarse, de igual modo que no todos los empresarios son delincuentes fiscales.
- No creo que la “prepotencia” sea el rasgo típico de los funcionarios sino mas bien de los “políticos” que sufren mal de altura.
- No creo que el “incumplimiento” sea la tónica general de los funcionarios .Si comparamos las quejas antes las oficinas del consumidor por servicios de los empresas privadas con las denuncias por deficiente funcionamiento de los servicios públicos, proporcionalmente aquéllas son abrumadoras. Basta asomarse a la atención recibida por el ciudadano por parte de las empresas de telefonía o los bancos para rogar que tales entidades fuesen servidas por funcionarios con rostro y sin doblez.
- No creo que el mal a atajar sean los funcionarios y que “muerto el perro burocrático, se acabó la crisis económica”.

2. Preocupa que un gerifalte del mundo empresarial considere que quien está en paro es” porque sí”

Aparte del alarde de erudición y capacidad de expresión que revela describir el crimen de los parados con un pueril “porquesí” resulta de extrema frivolidad pensar que un parado lo es “porque quiere”.

3. Quizás olvidé que el mundo de la empresa privada es un mundo feliz donde el trabajador tiene todos los derechos y sabe que si lucha con ellos el patrono le respeta y no adopta represalias. Además en la empresa privada el reclutamiento de directivos se parece al de funcionarios pues tiene un generoso turno de promoción interna (parientes, herederos y amiguismo a tope). ¡Ah! Y complemento de productividad… especialmente en los Consejos de Administración de las grandes empresas pues eso de dormitar con ojos abiertos y deliberar para culpar a trabajadores y funcionarios de la crisis, debe ser agotador.

4. Aunque ahora que lo pienso, claro que hay funcionarios prepotentes e incumplidores, quizás quienes no se ganan sus retribuciones, a la vista de su productividad y resultados, son los funcionarios que ocupan puestos en la Administración que se responsabilizan de controlar las grandes empresas: la competencia desleal de los empresarios, los fraudes de los que perciben subvenciones, a los que obligan a sus trabajadores a cobrar menos por trabajar más, a los que tienen entramados empresariales para eludir sus obligaciones fiscales,a los que no tienen empacho en bajar la calidad de sus productos y disfrazarla de promociones aparentes, a los que utilizan publicidad engañosa, a los que el medioambiente les importa un bledo, a los que por detrás aplican prácticas sexistas en sus empresas, etc.

5. Quizás no debiera Sevach incurrir en el vicio que denuncia, quizás no debiera generalizar y  confundir a la oveja negra con el rebaño. Es cierto, no es justo, pero lo que mas preocupa es que si un general lanza una arenga a los soldados es porque sabe lo que quieren oír. Quizás es hora de que los funcionarios digan que hay que acabar con los empresarios “prepotentes e incumplidores” y con los empresarios que hacen quebrar su empresa  “porque sí”.

A lo mejor hay que recordar que la actual crisis económica tiene su origen en el endeudamiento y gatillazos financieros de bancos y grandes empresas, y que para salir de ella son los funcionarios los que han experimentado el recorte en sus nóminas a golpe de Decreto-Ley.

Quizás el sitio para algún picatoste empresarial está en el Club de la Comedia…aunque maldita la gracia que hacen tales simplezas…

Y por favor, que alguien le recuerde que si ha tenido una mala experiencia con algún funcionario, hay Oficinas de Sugerencias y Quejas, Servicios de Inspección, medidas disciplinarias… pero tirar la piedra y esconder la mano, o acusar sin dar datos (Administración, órgano o funcionario…¿qué funcionarios son prepotentes? ¿Los médicos, los jueces, los auxiliares, los profesores universitarios, todos tal vez?) no es propio de caballeros, y entonces hay que recordarle aquello que recomendó el filósofo Wittgenstein en el Tractatus “De lo que no se puede hablar, mejor es callarse”, aunque en el caso del Sr. Juan Rosell quizás resulte mas apropiada la respuesta del Rey Juan Carlos ante los discursos incendiarios de Hugo Chavez: “¿ por qué no te callas?”.

http://contencioso.es/

viernes, julio 15, 2011

EL GILIPOLLAS DEL MES: JULIO, CASIMIRO CURBELO.

Se preguntarán ustedes quién coño es Casimiro Curbelo. Pues bien, el Sr. Curbelo es senador del PSOE y Presidente del Cabildo de la Gomera. 

Según fuentes de El País, el pavo en cuestión fue detenido ayer por agredir a varios agentes del Cuerpo Nacional de Policía. Parece ser que el político socialista acudió con unos compañeros y algunos familiares a una marisquería del distrito de Retiro para celebrar el último Pleno del Senado, celebrado en la tarde del miércoles. Como se ve, se trata de un socialista solidario con la gente que las está pasando putas con la crisis, pues el hombre -dentro de sus posibilidades- trata de estimular el consumo y de revitalizar la economía a base de ponerse ciego de marisco. 

Después se trasladaron a la zona de bares de Azca, donde el padre de la patria se debió calentar convenientemente (hay que tener en cuenta que estos días ha refrescado bastante), y acabó con su hijo en una sauna cercana al Santiago Bernabéu. Pues bien, a las seis de la mañana, después de negarse a pagar el "baño de vapor", de organizar un altercado en el que rompió una mesa a hostia limpia y de ser "echado a la calle" con evidentes síntomas de embriaguez por los responsables del local, el menda acudió a una Comisaría de Policía, donde "exigió" a los agentes que fueran al local a detener a los responsables. 

Cuando el agente le pidió que pasara a la Comisaría para formular la correspondiente denuncia, parece ser que el senador -ni corto ni perezoso- le atizó una yoya, ante lo cual, el funcionario tuvo que pedir refuerzos. Al lugar acudió una patrulla del GAC, uno de cuyos agentes también recibió una yoya, esta vez al parecer por parte del hijo del senador (solidario, como se ve, con su progenitor).

En fin, para rematar la gilipollez, y en la más reciente versión del "usted no sabe con quién está hablando", cuando fueron a detenerle el senador alzó los brazos al cielo y gritó balbuceando (recordemos que estaba más pedo que Carmen de Mairena a las 10 de la mañana): ¡¡A mi no me detiene ni la Guardia Civil!! Tras el forcejeo, el senador fue detenido, quedando en libertad con cargos. Posteriormente manifestó que se trataba de un "incidente sin trascendencia", "que le podía pasar a cualquiera" y que "estaba muy tranquilo". De dimitir, ni una palabra. ¿Pa qué?

Miren, a estas alturas de la película... ¿este país se puede permitir políticos similares? No critico que se ponga ciego a marisco, pues para eso se mete al menos 5.000 euracos todos los meses por desempeñar su nula función de senador (aparte de lo que cobre por ser presidente del Cabildo de la Gomera), ni critico que frecuente saunas, puticlubs o lo que le apetezca (algunos para follar, tienen que pagar, es la triste realidad). Lo que critico es esa actitud de prepotencia, de creerse el puto rey del mambo, ese "a mi no me detiene ni la Guardia Civil". En definitiva, ese "usted no sabe con quién está hablando".

Este senador es todo un gilipollas que se merecería el título de julio y el de todos los meses del año, y además debería ser retirado inmediatamente de la política y de cualquier institución pública: él, y el subnormal que le colocó en las listas al Senado. 

Pero ya verán ustedes como acaban procesando al policía que recibió la yoya y al senador le ponen una medalla, porque como decía el anuncio, "este país es así (Espléndido), este país es así..."
  

lunes, julio 04, 2011

EL MILAGRO DE P PUNTO

Paralelamente al ocaso de Eduardo B., imputado presidente de la $GAE por apropiación indebida y administración fraudulenta, ha surgido una estrella: Alfredo P.

Prescindiré hoy de criticar a los que -raudos y veloces- han salido a defender la presunción de inocencia del multimillonario Eduardo B. Los mismos que defendían manifestándose en la calle la presunción de inocencia del ex-juez Garzón y que lapidaban públicamente a Camps. (Para los legos en Derecho procesal-penal, debo recordar en este preciso momento que la situación procesal de ambos es idéntica). Esos ya se critican ellos sólos con sus actos.

Rubalcaba ha muerto, viva Alfredo P. El psiquiatra del personaje está que no se aclara, pues de lunes a viernes el menda se viste de ministro del Interior, Vicepresidente del Gobierno, Presidente in pectore y Portavoz del Gobierno (todo del tirón, oiga, que ni con una ensalada de anfetas llego yo a tanto), pero el sábado... ¡Ay, el sábado! El sábado el personaje se despendola, se quita la corbata, se da baños de rendida militancia y tan pronto elabora una loa al desfile del orgullo gay como riñe a los banqueros a los que él mismo financió con dinero público; tan pronto advierte seriamente (manitas y dedo acusador en ristre) al PP, como declara que "sabe" cómo resolver la crisis económica "y que lo va a hacer"

Dior nos pille confesados.

A los ciudadanos y ciudadanas Alfredo P. debe tomarnos por gilipollas. Porque ¿qué otra cosa seríamos si creyéramos que el personaje, en efecto, "sabe" cómo resolver la crisis? Una de dos, o lleva cinco años tocándose los huevos, o el tío es tan cabrón que "sabiendo" cómo resolver el pastel que tenemos, ha pasado de todo. 

Alfredo P. está muy nervioso porque se sabe al final de su carrera política: las encuestas le dan una tacada de puntos de desventaja, el personal le tiene calado, sabe que las próximas elecciones serán su tumba política y no da con el epitafio adecuado. Tan nervioso está que ha llegado a decir públicamente que "invocar el miedo a la derecha ya no funciona". Toda una declaración de principios que le delata. "Ahora hay que explicar las medidas". De nuevo como si fuéramos imbéciles. Su jugada de inhabilitar de facto a Zapatero le ha salido mal, porque ha esperado demasiado tiempo y el lastre brutal que éste deja lo acabará hundiendo en las procelosas aguas del fracaso electoral. Tremendo error de cálculo en alguien que siempre ha presumido de sus manejos y de "saber administrar los tiempos".

Reconozco que cada día que pasa estoy más cerca del Islam. Y a personajes como este, torticeros, calculadores, manipuladores, mentirosos, populistas y más falsos que un Judas de plástico, habría que aplicarles algún castigo físico. En su caso, cortarle las manos sería ideal. Igual que a Eduardo B. 

¿Se imaginan una rueda de prensa de Alfredo P. sin poder mover las manos? El éxtasis...

viernes, julio 01, 2011

CRÓNICA DE UNA DECEPCIÓN

Ángel Gimeno Marín fue candidato por la Federación Socialista a las autonómicas madrileñas pero no logró los avales necesarios. Ahora, ha decidido  abandonar el PSOE después de más de 30 años de militancia. Gimeno era miembro del Comité Regional del  PSOE por la Agrupación Fuencarral en Madrid. Pero el Sr. Gimeno tiene algo que le diferencia de muchos de sus compañeros de partido: es profesor, ingeniero, economista, empresario, miembro de Greenpeace y ex consejero de Economía y Hacienda de la Diputación General de Aragón. Un político formado, preparado, no como la mayoría de los ministros y ministras que tenemos actualmente en el gobierno, politiquillos profesionales sin oficio ni beneficio. Pues bien, merece la pena dedicar dos minutos a leer su comunicado de despedida del PSOE. No tiene desperdicio. Se pueden decir las cosas más altas, pero no más claras. Y alguien -si tuviera la capacidad de autocrítica necesaria- debería hacérselo mirar...
 
 COMUNICADO

"Fue un deseo utópico intentar cambiar el Partido Socialista de Madrid de los Zerolo, Segovia, Tomás Gómez, Barranco, Trinidad Rollán, Lissavetsky, etc., al igual que el PSOE de  Zapatero, Alonso, Pajín, Valenciano, Aído y tantos otros, pero mereció la pena.
Hoy lo tengo muy claro. Hay que ayudar a cualquiera  que pueda sacar a Zapatero de la Moncloa,  llámense PP, UPyD o IU.
Hoy me  voy con la conciencia tranquila, tras haber  intentado aportar catarsis a un Partido en el  que la mediocridad se ha instalado tanto en su cúpula como en toda la organización y en el que  nadie denuncia que Zapatero se ha cargado el  trabajo de los españoles a lo largo de cuarenta  años.
El Sistema Político Español no  puede sostenerse al haber entrado en quiebra todas y cada una de sus instituciones. Nos hemos cargado el modelo productivo y  el Estado de las Autonomías, la educación tiene  perfiles tercermundistas, el Estado del Bienestar corre serio peligro y la partitocracia  se ha convertido en el peor enemigo de los españoles.
El pésimo nivel de nuestros políticos, con corrupción por todas partes, sumado al absentismo de la sociedad civil y la pérdida de todo tipo de valores pintan un horizonte negro como en ningún país europeo.

Hay que empezar un nuevo ciclo de  nuestra vida política y económica antes de que sea demasiado tarde. Habría que someter a Zapatero a un proceso de impeachment, con  mayores motivos que los aducidos en EEUU contra  Nixon.

Si Zapatero está enfermo, o  presenta graves síntomas de estar enfermo, no puede continuar al frente del Gobierno, porque ha debilitado la unidad nacional, hace el ridículo con su política exterior y cada vez que habla es mayor el desprestigio de España. No podemos permitir que un sentimiento de impotencia ante una pésima forma de gobernar hipoteque nuestro futuro y el de nuestros hijos.

Hay que cambiar todo de nuevo, especialmente nuestra forma de participar en la vida política.

Hace falta crear la masa crítica política suficiente para reformar y regenerar nuestras instituciones cambiando nuestra forma de vivir, de trabajar y defender nuestros legítimos intereses. Hace  falta salir a todas las calles en manifestaciones pacíficas a lo Gandhi, con un  fin claro: acabar mediante métodos democráticos con el Sistema Político que nos dimos en la  Transición y empezar de nuevo a regenerar España.

El PSOE debe entrar en el  cementerio de los Partidos Políticos cuanto antes. Todas las ideas que un día pudo  tener el PSOE han muerto tras el terremoto de la mundialización. Como lo único que entienden sus cargos es vivir de la política sin querer ver la destrucción de España como nación y el inicio de otro largo periodo de decadencia, hay que reducir su presencia en la vida política  aprovechando todos los procesos electorales.

El proceso de elección de los peores a los más altos cargos del Partido y el Gobierno, dirige inevitablemente al PSOE -con Zapatero al frente- al cementerio de los partidos políticos,  saturado de tumbas dónde duermen el sueño eterno organizaciones políticas que en los dos últimos siglos ilusionaron a pueblos enteros y a las que hoy no recuerda nadie.

¿Qué queda del  comunismo, del anarquismo, de los partidos  radicales? ¿Qué quedará del PSOE tras la dirección de Zapatero? Nada de nada. Ni tan siquiera el recuerdo. Falsedades,  engaños y políticas obsoletas.

Por sus engaños y falsedades, por la renuncia a defender los intereses de sus votantes, por su  travestismo, por desconocer y no intentar comprender la realidad, el socialismo español  camina a su desaparición en el momento en el que el capitalismo ofrece su peor cara. En  la peor crisis económica de los últimos cien años, en vez de afrontarla y combatirla con  planteamientos críticos, se ha dedicado a desarrollar un programa económico impuesto por  los mercados financieros, que ha complementado con un programa social y de cambio de nuestras costumbres calcado del Libro Blanco del Gran Oriente Francés.

Esta desconexión con la  realidad, unida a una navegación sin brújula, sin nadie preparado al frente del Partido y el Gobierno, conduce al PSOE sin remisión al cementerio de los partidos políticos que  terminaron sin ideario, sin doctrina, sin orientación política alguna, pero sobre todo sin ninguna identidad.

Lo peor es que se  está incubando un volcán de ira y violencia en  la sociedad española al igual que sucedió hace noventa años. No podemos permitirlo. La socialdemocracia europea y el PSOE están condenados a desaparecer. En 2002 había en Europa quince gobiernos  socialdemócratas. Tras las próximas elecciones generales en Portugal, Grecia y España, no  quedará ninguno. Han sido incapaces de responder a la crisis económica y lo que es peor, se han hundido en el descrédito popular al aplicar los programas de austeridad decididos por los mercados financieros y la Unión Europea.

La conversión de Zapatero al socialiberalismo, impulsando las privatizaciones, reduciendo los presupuestos a costa del bienestar de los ciudadanos, destinando recursos a la salvación de Bancos quebrados, reduciendo salarios a los funcionarios, congelando las pensiones, preparando el aumento de la edad de jubilación y sobre todo aumentando las desigualdades y la precariedad de los ciudadanos, conducen al PSOE y a España a un callejón sin salida.

No  es de recibo que el PSOE no sepa dirigirse a  millones de ciudadanos en paro víctimas de la mundialización. Es incomprensible que no busque soluciones a las multitudes de obreros desechados por las brutalidades del mundo postindustrial, que no se preocupe por los  excluidos, milieuristas y jubilados en plena  edad activa. Es inadmisible que no hable tan siquiera de ese 43% de jóvenes menores de 25 años que no encuentran  trabajo, ni de las ayer clases medias, hoy amenazadas por la miseria.

La  socialdemocracia es culpable de que sus electores le den la espalda. Hasta  mediados de los 80 cada vez que el capitalismo  avanzaba, los socialistas apoyados por partidos de izquierda y sindicatos, daban respuestas originales mejorando la enseñanza, la sanidad,  derecho a un empleo, Seguridad social, Estado social, Estado de bienestar... Hoy día  ya no queda lo más mínimo de aquella imaginación. La utopía social ha desaparecido de sus pensamientos.

En la mente de los  dirigentes socialistas, al igual que en la de sus electores, el consumismo impera, así como el deseo de enriquecerse lo antes posible. No sólo no van a contracorriente sino que incluso lo defienden mediante la publicidad y los medios de comunicación, manipulándolos a su antojo.

Si hay algo que preocupa a los dirigentes socialistas, es como conservar su puesto y vivir a costa del Partido o los Presupuestos. Ha sido tal su dejadez que han permitido que hoy esté en peligro el Estado del Bienestar y que la sociedad empiece a sentir pánico cuando piensa en su futuro. Para los europeos en general y para los españoles en particular la socialdemocracia está al final de su ciclo político.

No han entendido nada de lo que estaba pasando, mal podían aportar soluciones a los graves problemas de los  ciudadanos. 

España tiene problemas superiores a muchos países europeos y no  puede esperar que se los resuelvan desde fuera. España necesita un proceso de regeneración total, una nueva Constitución, un nuevo modelo productivo y un nuevo Estado del  Bienestar. El proceso a poner en marcha es más importante si cabe que el que se acometió en 1978, tras dotarnos de una nueva democracia.

La mediocridad de los dirigentes actuales del PSOE, con honrosas excepciones, les  inhabilita para dirigir este proceso de transformaciones globales que hoy necesita  España. Continuar en el PSOE actual, es lastrar cualquier posibilidad de colaborar en la  transformación de España.

Por eso me  marcho sin acritud, pero con la conciencia  tranquila, dejando a muchos amigos que desgraciadamente me comprenden, pero no están por librar esta dura y próxima batalla. 

Lo  siento por ellos.

Saludos  Socialistas.

Ángel  Gimeno Marín.
Miembro del Comité Regional del Partido Socialista de  Madrid,  PSM-PSOE.
Profesor,  Economista, Matemático, Ingeniero Industrial y Empresario.
Máster y PADE en Economía y Alta Dirección.
Ex Consejero de Economía y Hacienda de la  Diputación General de Aragón."